En este periodo, hemos vivido momentos de incertidumbre, de inquietud y de sentimiento de ausencia de familiares y amigos, algunos de ellos claves en la historia de nuestra Asociación, como los que fueron nuestros Presidentes, Elías Velasco y Alfonso Cortina. No olvidaremos estos momentos que, de alguna manera, van a marcar nuestras vidas. Esta incertidumbre continúa, pero las vacunas están aportando esperanza y esperamos que pronto podamos pasar página. La crisis económica provocada por la pandemia se está sufriendo intensamente, con caídas del PIB en nuestro país de cerca del 11%. Se están perdiendo puestos de trabajo, cerrando muchos negocios y ampliando la brecha de desigualdad social. El COVID19 también ha afectado notablemente al mundo de la energía. Ningún otro evento de la historia reciente ha tenido un impacto tan importante en nuestro sector. A nivel mundial, las caídas de la demanda para 2020 han sido del entorno del 5% (según la AIE, siete veces la caída producida tras la crisis de 2008), y del 18% de la inversión. En España, el impacto también ha sido muy elevado como podrá ver el lector en el apartado de Un Año de Energía de la presente Memoria. Sin embargo, y a pesar de ello, el carácter esencial de la energía se ha dejado notar y los sistemas han demostrado su robustez. Esto ha sido gracias al trabajo conjunto y coordinado de todos los agentes (sector privado, Administraciones, Instituciones, etc.), en favor de la sociedad y los ciudadanos. Por eso, desde estas líneas, me gustaría subrayar mi más sincera enhorabuena a todos los que formáis parte del ecosistema energético por vuestra dedicación y esfuerzo.
Durante este periodo, asimismo, ha sido notable el firme compromiso de gobiernos, compañías y demás agentes sociales hacia la transición energética que, lejos de atenuarse, se ha acelerado. Es más, se ha convertido en uno de los principales vértices de la reactivación económica y en una de las prioridades de las agendas políticas mundiales. Así lo ha demostrado la Unión Europea que continúa liderando el proceso de descarbonización, en un año en el que incluso los objetivos iniciales del Green Deal se han visto incrementados, elevando al 55% la ambición de reducción de emisiones a 2030. Otras grandes economías están dando también pasos importantes, como China que ha mostrado su compromiso de alcanzar la neutralidad de emisiones a 2060, o el reciente anuncio de la Administración Biden de reducirlas entre 5052% para 2030 (respecto a 2005). También en España se han definido las reglas del juego de nuestro futuro energético y ha habido un ingente desarrollo legislativo. Muestra de ello ha sido lo que será la primera Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el PNIEC, la celebración y convocatoria de la subasta de energía renovable del pasado 26 de enero, o el Real Decreto y Circular de Acceso y Conexión.
Sin olvidar las diferentes estrategias u hojas de ruta (descarbonización a 2050, almacenamiento, economía circular, autoconsumo, hidrógeno…) definidas este año. El Club Español de la Energía, desde el primer momento, supo adaptarse rápidamente a las circunstancias e innovar para seguir cumpliendo con su función. Esto ha sido posible gracias a todo el equipo del Club, a la Junta Directiva y a todos los que creemos en el papel fundamental que juega nuestra Asociación.Sólo en 2020 hemos celebrado casi 50 eventos, la mayoría de ellos a partir del confinamiento de marzo. Fuimos una de las primeras organizaciones que se aventuró a realizar sesiones virtuales para informarnos de todo lo que estaba ocurriendo en el mundo energético. Las tecnologías digitales nos han permitido llegar a todas las partes de España, y más de 6.500 personas han asistido a nuestros actos. Además, los vídeos de los eventos celebrados este año cuentan con 10.500 visitas en Youtube.Las actividades de formación continuaron también de manera virtual gracias al esfuerzo de profesores y alumnos. En 2020, hemos realizado 46 másters y cursos, con más de 500 profesores, y más de 800 alumnos. Además, los cursos se adaptaron tras el verano, dando la posibilidad a los alumnos de asistir de manera presencial o virtual a los contenidos de las clases. Tampoco cesó la actividad de Think Tank con ocho publicaciones, incluyendo las tradicionales (Balance Energético, Energía y Geoestrategia, Cuadernos de Energía) y cuatro estudios que desde el Club nos habíamos propuesto realizar sobre financiación, digitalización, tecnologías y usos no energéticos de los hidrocarburos. También siguió creciendo la actividad relacionada con la Red de Jóvenes, que cuenta con ya con más de 400 profesionales y universitarios que ya están empezando a formar parte del debate energético en nuestra Asociación, gracias también al Comité Español de Jóvenes del WPC (World Petroleum Council).En definitiva, hemos continuado con nuestra actividad dentro de las circunstancias que estamos viviendo, entendiendo que esa era nuestra manera de mejor contribuir a la sociedad.Desde Enerclub miramos al futuro con ilusión convencidos de que estamos ante una oportunidad única para desarrollar, apoyados por los Fondos de Recuperación, una nueva economía modernizada, sostenible y duradera.
El campo energético contribuirá muy activamente a la reactivación económica, al desarrollo tecnológico e industrial, a la creación de empleo, y a dejar un mundo mejor para las generaciones venideras. El papel que juega nuestro sector hoy y a futuro debe servirnos de orgullo y motivación para ir superándonos y cumplir las expectativas que nos exigen los ciudadanos.
CONTENIDOS
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