La regulación energética en España, como parte integrante de la UE, ha cambiado completamente en los últimos 20 años por una senda de desregulación y liberalización, con el objetivo de crear el "mercado interior de la energía". El artículo describe los distintos mercados eléctricos a largo y medio plazo que operan en España; en un próximo artículo se completará la visión con los mercados a corto plazo.
Cada vez más frecuentemente se habla del mercado eléctrico como una realidad indiscutible, irreversible. La transformación de la energía eléctrica desde un servicio público centralizado, cuasi monopolístico y completamente sometido a tarifa, hasta un producto que se genera y comercializa en libre competencia y cuyo precio se establece en el mercado, se ha producido, sin embargo, hace relativamente pocos años.
Debido a la importancia estratégica de la electricidad en la sociedad actual, es bastante normal considerarla desde una perspectiva "singular". Para unos, la energía eléctrica es algo absolutamente necesario (que nunca debe faltar y debe ser, además, barato) y que debería estar al margen de "los mercados". Para otros, por el contrario, es precisamente el mercado (la competencia) la clave para garantizar su suministro al menor precio.
Fuente: Revista Anales