Este artículo analiza los comercializadores libres mediante dos ejemplos de consumidores: el primero es un consumidor con posibilidad de acogerse a la TUR, mientras que el segundo, por su nivel de consumo, necesariamente tiene que contratar con un comercializador libre. Se describe con detalle el cálculo de la factura eléctrica en ambos casos, explicando las componentes de la misma y su procedencia. También se analiza el balance económico (ingresos y pagos) de la actividad del comercializador, situando su rol en el sistema eléctrico. Por último, se describen las posibles actuaciones de los consumidores para optimizar la relación calidad-precio de su suministro.
Considerando que el consumidor tiene un contrato con un comercializador libre y dada la variedad de posibles consumidores, por el valor de la potencia contratada y por el volumen de energía consumida, vamos a analizar dos ejemplos representativos.
En primer lugar se verá el caso del consumidor del artículo anterior, quien tras abandonar la TUR pasa a contratar con un comercializador libre. ¿Ha sido ésta una decisión acertada? ¿En qué ha mejorado y en qué ha empeorado? ¿Puede volver a la TUR? ¿Puede cambiar de comercializador?
En segundo lugar vamos a considerar el caso de un consumidor que, por su potencia y consumo, no puede acogerse a la TUR. ¿Qué papel juega el comercializador? ¿Qué herramientas tiene el consumidor para optimizar la factura eléctrica? ¿Podría el consumidor prescindir del comercializador y comprar directamente la energía en el mercado?
Fuente: Revista Anales