En el evento se abordaron los principales desafíos en materia de seguridad energética derivados del conflicto en Ucrania y la crisis actual. Incluyó tres paneles de expertos sobre el futuro del petróleo y el gas; la revolución de la energía verde; y la humanización de la transición energética.
En este último panel, Ana Padilla, resaltó la importancia de la educación y la comunicación para involucrar a los ciudadanos en la transición energética, porque “sólo con su participación, comprensión y aceptación podremos avanzar al ritmo necesario”.
También destacó la importancia de la diversidad desde diferentes ángulos, incluyendo fuentes energéticas, tecnologías, proveedores, tipos de compañías y también profesionales. “Hay que hacer un especial esfuerzo por retener y atraer trabajadores y talento a nuestro sector, con todas las herramientas que tenemos disponibles, incluyendo la ruptura de barreras que dificultan el acceso de la mujer o el impulso de sus carreras dentro del mismo. El desempeño de nuestras economías dependerá en gran medida de esa capacidad. Afortunadamente, existe cada vez mayor sensibilización sobre el tema, aunque hay todavía mucho camino por recorrer”.