Waldron comenzó explicando cómo ha evolucionado el sector eléctrico en el Reino Unido y su escenario objetivo para 2050, donde más del 50% de la electricidad provendrá de energías renovables variables, en su mayoría eólica offshore.
También explicó cómo se ha desarrollado la política energética británica desde 2002 y en particular los sistemas de subastas de renovables que utilizan contratos por diferencia (CfDs, por sus siglas en inglés) cuyo principal objetivo es dotar de un precio estable a largo plazo.
Se refirió a los beneficios de estos mecanismos para Inversores (no hay exposición al precio mayorista de la electricidad); Gobiernos (control del gasto, y en línea con los objetivos de descarbonización); Promotores (predicción temprana y seguridad del nivel de soporte, y menores costes de capital), y para los Consumidores (menor coste y mayor protección ante una subida de los precios al por mayor).
Además, compartió con los asistentes qué significa para las energías renovables el contexto de cero emisiones netas para 2050 que Reino Unido se ha propuesto. En este sentido, dijo que era probable que se necesitara acelerar la tasa de implementación de renovables, junto con el despliegue de tecnologías de captura, almacenamiento y uso de carbono (CCUS) y nuevas centrales nucleares. Estimó entre 5-8 GW por año de nueva generación renovable intermitente de aquí a 2050. Consideró que era un objetivo muy ambicioso, pero añadió que lo habían alcanzado anteriormente y “sabemos que se puede lograr con nuestro panorama político actual”.
John Waldron expuso los componentes clave del sector eólico marino británico, con un excelente recurso natural y posición geográfica que sitúa al Reino Unido como líder en esta materia. Este país ha asumido el compromiso de alcanzar los 30GW para 2030, que se han visto aumentados a 40GW para ese mismo año en el último acuerdo.
Sobre la base de este liderazgo, el Gobierno de Reino Unido tiene un Acuerdo con el sector eólico marino para maximizar las ventajas de su industria de cara al crecimiento sostenible. Consideran que sostenibilidad y crecimiento son compatibles (desde 1990, la economía ha crecido un 75% mientras que las emisiones han bajado el 43%).