El estudio, que cumple su sexta edición, analiza de forma exhaustiva a nivel mundial las tendencias más recientes en la demanda, oferta y comercio de carbón , así como las proyecciones sobre esta fuente energética para los próximos cinco años, concretamente el análisis de esta edición se extiende hasta 2021. Además, examina, entre otros aspectos, la evolución de los precios de estos recursos y sus diferencias por regiones, y cómo impactan en los escenarios energéticos mundiales.
Comenzó Carlos Fernández su presentación afirmando que la demanda de carbón disminuyó en 2015 por primera vez en este siglo, motivada fundamentalmente, por la caída en China y EE.UU. “Aunque el mundo sigue dependiendo fuertemente del carbón”, indicó, señalando a India, Australia y Rusia, que incrementaron significativamente su producción en 2015.
Como en ediciones anteriores, el estudio refleja el continuo desplazamiento del mercado del carbón hacia Asia, y el dominio de China. “En India la demanda de carbón continúa en crecimiento, aunque es compatible con la mayor presencia de las energías renovables”, afirmó Carlos Fernández.
En EE.UU. y la UE, el decrecimiento es imparable. Factores como la eficiencia energética, políticas medioambientales, el crecimiento de las energías renovables o el nuevo modelo en el crecimiento de China basado en inversiones fundamentalmente en infraestructuras, son algunas de las causas.
En cuanto a los precios del carbón, y a pesar del incremento de los precios experimentados estos últimos meses, la AIE señaló que la tendencia en los próximos años es que éstos se vayan reduciendo, con altibajos, producidos por diversos factores y tomando China de nuevo como referente del mercado del carbón. No obstante, la AIE pronostica que no se volverán a alcanzar estos niveles en los precios a futuro.
En relación a las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2, el experto de la AIE consideró que son un instrumento fundamental para conseguir los compromisos de París. Además, afirmó, “esta tecnología funciona y es posible llevarla a cabo, como demuestran los proyectos desarrollados hasta el momento, aunque no hay mucho impulso por parte de los gobiernos”.
“Es necesaria una gran inversión para acometer estos proyectos que hoy en día no son rentables por lo que la AIE, señaló su experto, solicita a los países políticas de incentivos que promuevan estas inversiones ya que, concluyó, de no realizarse el perjuicio será mayor”.