Pedro Miras, presidente del WPC Energy, en sus palabras de bienvenida señaló que, “en esta jornada, vamos a debatir en qué medida el futuro energético depende de tecnologías que no están fijadas de antemano, porque en el proceso de transición energética, no existe una única solución, ni un solo tipo de energía, al tiempo que debería preservarse la competitividad de las empresas”.
Los ponentes, moderados por Ester Moya, directora de Asuntos Públicos y Coordinación Regulatoria en España de Repsol, analizaron el papel que juegan estos combustibles en la transición energética y de cara a alcanzar los objetivos Net Zero, desde diferentes dimensiones: tecnológica, demanda, regulación y aspectos económicos y sociales.
Angel Galindo, director de Desarrollo de Proyectos de Combustibles Líquidos Renovables de Técnicas Reunidas. Abogó por descarbonizar de forma viable. No hay una única solución, hay que aplicar diversas tecnologías que se complementen. La regulación debería favorecer este marco. En Europa, están avanzando buenos proyectos de combustibles sintéticos, pero es importante considerar los tiempos reales de ejecución (una media de 10 años) para incentivar las inversiones. EE. UU. es más ágil regulatoriamente.
Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA). Señaló que el combustible sostenible para aviación (SAF, por sus siglas en inglés) es una parte importante de la solución en la descarbonización, pero su precio es entre 3 y 6 veces superior al queroseno convencional. Hay que escalar la producción hacia un transporte sostenible, accesible y competitivo. La materia prima del SAF está disponible en España, podríamos ser autosuficientes y exportar, por lo que es una oportunidad de país.
Sergio López, Head of Energy Transition and Markets, Energy Department, Abu Dhabi. Explicó que Emiratos Árabes busca incrementar al doble su peso industrial. El reto, es mantener este objetivo unido al de descarbonización. Para el transporte, se alinean con los compromisos internacionales, pero con objetivos menos ambiciosos. Europa es un referente, pero la regulación hace que no sea un mercado tan competitivo como EE. UU., por ejemplo.
Diana Junquera, Director Energy Industry and Just Transition, IndustriAll Global Union. Se centró en la transición justa, en cómo se adaptará la fuerza laboral, dónde se crearán los nuevos puestos de trabajo. La transición energética es distinta en cada país, incluso dentro de un mismo país. España es un referente en transición justa. Se ha involucrado a gobierno, empresas y trabajadores, pero ha faltado anticipación.
Por su parte, Ángel Luis Bautista, presidente del Comité Español de WPC Energy, cerró la jornada y señaló que el papel de los combustibles líquidos renovables es de gran importancia en un contexto de búsqueda de mayor competitividad y de reindustrialización, apoyándose en las energías limpias. España tiene ventajas competitivas (tecnología, capacidad financiera). Hay que aprovecharlas.