La presentación del experto de la CE estuvo centrada en el Paquete de Invierno “Energía Limpia para todos los Europeos” publicado a finales de 2016, en cuyo desarrollo estuvo directamente involucrado.
Se centró, en primer lugar, en el por qué del origen del Paquete legislativo, explicando cómo la Comisión se había dado cuenta que para acometer la transición energética había un modelo completamente libre de emisiones en 2050, y teniendo en cuenta los objetivos del Acuerdo de París, era necesario revisar casi por completo la legislación existente. Además, la CE vio que el desafío era una gran oportunidad para Europa, a nivel de competitividad, economía y empleo, así como para ser líder en energías limpias.
Así, el nuevo paquete tiene tres objetivos fundamentales: dar prioridad a la eficiencia energética; alcanzar el liderazgo global en energías renovables; y ofrecer un trato justo a los consumidores. Abarca propuestas en diversas áreas como la eficiencia energética, las energías renovables, el diseño del mercado de la electricidad, la seguridad de abastecimiento de la electricidad y las nomas de gobernanza de la Unión de la Energía. Además, propone nuevas perspectivas de diseño ecológico, una estrategia para la movilidad eléctrica conectada y automatizada, así como medidas para acelerar la innovación en materia de energías limpias y para renovar los edificios de Europa, entre otras.
Centrándose en las energías renovables, subrayó que en la actualidad la UE tiene un 17% de participación de ests energías en el consumo final y que va por el buen camino para llegar al 20% en 2020. Respecto a la nueva Directiva, destacó que es bastante diferente de la actual, en el sentido que el objetivo tiene un alcance europeo (27% de renovables en la energía final en 2030), pero que no se desagrega a nivel nacional. También se refirió a otros objetivos perseguidos, como el mantenimiento de la certidumbre y estabilidad regulatoria para que las inversiones en renovables se lleven a cabo con el mínimo coste, el alcance de sectores como el transporte, la calefacción y refrigeración, o la apuesta por los mecanismos de apoyo basados en el mercado.
En relación a los consumidores, explicó que el Paquete plantea principalmente objetivos en tres áreas: mejora de la información; darle la posibilidad de que sean una parte activa del sistema, gestionando su demanda; y protección para evitar situaciones de pobreza energética.
La eficiencia energética fue otro de los grandes temas que Antonio trató, explicando que se planteaba un objetivo del 30% vinculante a nivel europeo, frente al objetico del 27% acordado en 2014, basándose en análisis de la Comisión que muestran que este incremento de la ambición supondría la creación de unos 400.000 nuevos empleos y una reducción de las importaciones de gas en un 12%.
Terminó su ponencia con el tema de gobernanza, reiterando que plantea algo completamente nuevo, ya que deja de haber objetivos a nivel nacional para las energías renovables. El nuevo esquema incluye que los Estados miembro elaboren unos planes nacionales de energía y clima, que tendrán que estar listos para el 1 de enero de 2019 y que van a cubrir todas las dimensiones de la Unión de la Energía. Habrá informes de progreso cada 2 años y un proceso de monitorización por parte de la Comisión que dará lugar a recomendaciones y acciones a nivel europeo y de Estado miembro.
En la segunda parte del encuentro, los asistentes tuvieron la oportunidad de debatir con el ponente sobre el estado actual de las negociaciones y el proceso de aprobación que se está siguiendo.