Ha contado con la asistencia de más de 240 profesionales de diferentes ámbitos, como el energético, el económico y el político.
La sesión inaugural contó con la participación de Pedro Miró, vicepresidente y consejero delegado de Cepsa, Borja Prado, presidente de Enerclub y Emilio Lamo de Espinosa, presidente del Real Instituto Elcano
Durante su intervención, Pedro Miró se refirió a la época actual como “la 4ª Revolución Industrial que nos abre un sin fin de oportunidades y nos enfrenta a riesgos no menores”. La integridad de nuestros activos adquiere una nueva dimensión, con el advenimiento de la Ciberseguridad. “Aprovechar esas oportunidades dependerá, en gran medida, de la capacidad que, proveedores de tecnologías y usuarios, tengamos para desarrollar nuevas y buenas formas de gobierno”.
Por su parte, Borja Prado aludió a los dos temas principales de la jornada como “dos de los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad”: el cambio climático y su necesaria financiación y la ciberseguridad. Afirmó que ambos desafíos, que tienen especial incidencia en el sector energético, deben tratarse desde una perspectiva global y multidisciplinar.
Emilio Lamo de Espinosa, destacó el Cybersecurity Package, elaborado recientemente por la Comisión Europea, con medidas para reforzar la ciber-resiliencia europea y en el que se establece que si un país miembro recibe un ciberataque grave, puede solicitar a la UE que active las cláusulas de solidaridad o defensa mutua.
Respecto a la financiación de la transición energética en los países emergentes, señaló que las cifras manejadas en esta materia son espectaculares. La Agencia Internacional de la Energía ha estimado que para implementar los compromisos determinados a nivel nacional (llamados NDCs), el sector energético necesitaría invertir 840.000 millones de dólares al año hasta 2030. Pese a ese esfuerzo, la brecha en la financiación climática para limitar el aumento de la temperatura a menos de 2ºC respecto a la era preindustrial sería, al menos, de un billón al año hasta 2050.
Durante la sesión plenaria, Christoph Frei, secretario general del Consejo Mundial de la Energía (WEC), e Iñigo Díaz de Espada, nuevo presidente del CECME desde junio de este año, han debatido acerca de los principales retos de la agenda energética internacional.
Durante su exposición, Frei se refirió a tres escenarios posibles, elaborados por el WEC, y que permiten orientar a los responsables políticos en la toma de decisiones:
- El primero, llamado Jazz Moderno, refleja un escenario impulsado por el mercado para lograr el acceso individual y asequible de la energía a través del crecimiento económico.
- El segundo, denominado Sinfonía Sin Fin, presenta un escenario marcado por los gobiernos de los distintos países con el objetivo de lograr la sostenibilidad a través de políticas y prácticas coordinadas a nivel internacional.
- El tercero, al que llama Hard Rock, muestra un escenario fragmentado en el que prevalece la seguridad e independencia energética, con escasa cooperación global.
Por otra parte, también hizo referencia a las previsiones de crecimiento de la población a nivel mundial que, según Naciones Unidas, podría alcanzar entre 8 y 12 billones de habitantes y a los eventos climáticos extremos actuales, que casi se han cuadruplicado en los últimos cinco años y que están, según el IPCC, ampliamente relacionados con el aumento del 40% de las emisiones de CO2 en la atmósfera.
En este sentido, hizo así mismo referencia a la importancia de aumentar la tasa anual de reducción de carbono, que a nivel mundial ha tenido de media el 1% y que debería de pasar a ser del 6%/año en el periodo 2015-2060 para alcanzar 1000 GtCO2 en 2100.
Concluyó, el Secretario General, con la presentación del “Energy Trilemma” para 2060, que avalúa el éxito de cada uno de los tres escenarios mencionados para obtener energía de una forma segura, asequible y respetuosa con el medio ambiente. Del análisis de este trilema, destacó la posibilidad de alcanzar el acceso universal de energía en el escenario de Jazz Moderno, y una reducción del 61% de las emisiones para 2060 (respecto 2014) en el escenario Sinfonía Sin Fin.
A continuación, se desarrollaron dos temas de especial relevancia como la ciberseguridad y la financiación de la transición energética en economías emergentes, analizados desde una perspectiva global y multidisciplinar por expertos ponentes nacionales e internacionales y de diversos ámbitos, como el académico, político, geopolítico, económico, empresarial y social.
Los ciberataques son una cuestión que se encuentra actualmente entre las principales preocupaciones para los líderes del sector energético., especialmente en países con alta madurez de infraestructura, como América del Norte y Europa.
Debido a las infraestructuras cada vez más conectadas y a los sistemas de control industrial, existe un riesgo de aumento de amenazas cibernéticas en toda la cadena de valor de la energía. Un informe reciente del WEC destaca que este tipo de riesgos están creciendo en términos de sofisticación y frecuencia, y que las compañías de energía confirman un aumento masivo en el número de ciberataques exitosos en los últimos años. “Es por tanto necesario adoptar las mejores prácticas en ciberseguridad, integrando su estrategia dentro de la estrategia de las compañías, así como compartir rápidamente la información relacionada con estos casos”, coincidieron en señalar los ponentes.
Los intervinientes en este panel, han expuesto el estado del arte con respecto a la protección de Infraestructuras en el sector de la energía, las lecciones aprendidas de los incidentes pasados y acciones a futuro, así como el análisis de las distintas regulaciones y posibles riesgos cibernéticos asociados con el desarrollo de la Industria de la Energía 4.0.
En la segunda mesa, los expertos debatieron sobre “la financiación de la transición energética en las economías emergentes”, partiendo de la idea de que este proceso hacia sistemas de energía menos contaminantes, es esencial para el desarrollo sostenible y clave en la lucha contra el cambio climático.
Los progresos son evidentes (a nivel mundial, las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía se mantuvieron estables en 2016 por tercer año consecutivo), aunque parece que las perspectivas para 2017 no son tan positivas y el ritmo actual no es suficiente para cumplir con los objetivos de cambio climático.
“Es necesario explorar cómo se pueden movilizar estos recursos financieros y cuáles son los mecanismos o instrumentos apropiados, a nivel nacional e internacional, para impulsar eficazmente la transición energética en las economías emergentes”, concluyeron.
La jornada de este año ha incluido también dos sesiones monográficas. En la primera, dedicada al “World Energy Issues Monitor 2018", Olalla Del Río Barrio, nombrada secretaria general del CECME el pasado junio, ha expuesto las principales conclusiones de este proyecto, que se ha establecido como una herramienta estratégica para analizar y comparar, geográfica y temporalmente, las cuestiones clave que definen a nivel nacional e internacional la agenda de energía.
Según ha explicado, los asuntos percibidos como incertidumbres críticas en España para 2018, están alineadas con las del resto de Europa, destacando cialmente aspectos como la digitalización, el almacenamiento de la electricidad y el diseño de los mercados. Por otro lado, materias como el desarrollo de energías renovables o eficiencia energética repiten posición como prioridades políticas energéticas en línea con la visión europea.
En la segunda sesión dedicada a los "Future Energy Leaders", se ha querido animar a los participantes de este año a convertirse en la próxima generación de líderes en energía capaz de resolver los desafíos más urgentes en términos de energía y sostenibilidad.
La jornada se clausuró con la presencia de Gonzalo Escribano, director del programa de Energía del RIE y de Iñigo Díaz de Espada, presidente del CECME.
Web del Comité Español del Consejo Mundial de la Energía (CECME)