Entre sus conclusiones, la presidenta de Enerclub se refirió a la necesidad de que las políticas climáticas estén inexorablemente unidas a las estrategias destinadas a asegurar la seguridad de suministro y la competitividad, lo que denominó “trilema energético”.
También citó la urgencia de acelerar la transición energética, como indican las tres entregas del Sexto Informe de Evaluación del IPCC publicadas a lo largo del año. En 2021, las emisiones de CO2 a nivel global aumentaron un 6%.
Por otra parte, Zingoni afirmó que “debemos seguir buscando fórmulas que ayuden a dar señales eficientes y contar con un marco que facilite el nuevo modelo energético que todos perseguimos”, e hizo hincapié en la relevancia que tiene el ciudadano en este proceso.
“Explicar nuestro sector no es sencillo, -indicó- pero es necesario encontrar los mecanismos para llegar a las personas, que comprendan qué se está haciendo en el campo de la energía, qué implicaciones tiene, y cuál es el objetivo perseguido”.
“La comunicación y el diálogo social siempre han sido clave. Pero ahora lo son aún más, ya que corremos el riesgo de que el ciudadano se desvincule del importante papel que juega y puede jugar en el ámbito de la energía”, concluyó la presidenta del Club.
A lo largo de los tres días del Simposio y bajo el título: “Oportunidades para el sector energético: Fondos europeos y colaboración público-privada”, se analizaron diversos proyectos que mostraron cómo está evolucionando el sector energético hacia un modelo sostenible y resiliente, desde el punto de vista económico, social, territorial y medioambiental.