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Jornada: La transición hacia un modelo energético más sostenible

El Club Español de la Energía (Enerclub), con el patrocinio de Liberbank, organizó el pasado 11 de diciembre en Mérida, la jornada: “la transición hacia un modelo energético más sostenible”, con la intervención del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara y la consejera de Economía e Infraestructuras, Olga García

Arcadio Gutiérrez, director general de Enerclub, ante más de 70 asistentes, apuntó que Extremadura tiene un mix eléctrico caracterizado por ser una región exportadora de electricidad (aproximadamente un 76% de su generación en 2017) y más del 99% de su mix eléctrico es libre de emisiones. Además, citó diferentes iniciativas que en materia energética y sostenibilidad, se están desarrollando en Extremadura y Mérida.

Pedro Rivero
, presidente de Liberbank, enfatizó que el progreso para la sociedad y para el ser humano es un proceso de continua mejora y que ello implica el compromiso de todos los agentes. En este sentido, la transición energética, que debe ser prudente, sostenible y consensuada, “puede y debe ser un buen ejemplo de progreso social y de cómo la participación responsable de todos los agentes implicados en el proceso debe ser la fuerza motriz de un cambio positivo para la sociedad”.

El presidente de la Junta de Extremadura, Fernández Vara, incidió en tres elementos clave en este proceso: sol, tierra y agua, “el petroleo del siglo XXI”; la estabilidad politica, “para recuperar los consensos perdidos”, y un marco politico autonómico ”que debe servir para mejorar y no obstaculizar la transición energética”. Destacó que Extremadura se encuentra “en el nucleo central del desarrollo energético”, con energias limpias y al tiempo tecnologías de respaldo.

Los representantes de Endesa, Iberdrola, Naturgy, Redexis Gas y Red Eléctrica de España, moderados por la Universidad de Extremadura, destacaron el papel de las diferentes tecnologías disponibles. Coincidieron en el apoyo de la Junta de Extremadura en el desarrollo de las renovables, y abogaron por un escenario político claro que incentive las inversiones.

Entre las cuestiones tratadas, el almacenamiento ocupó gran parte del debate, así como el papel que juega la energía eléctrica en la transición o el gas y el hidrógeno en este proceso. En referencia a la movilidad eléctrica, destacaron, no sólo su incidencia directa en frenar el cambio climático, sino también como fuente de aporte de almacenamiento. Los puntos de recarga fueron otro de los temas tratados.
   
Las asociaciones e instituciones participantes en la jornada -Cluster de Energía de Extremadura, Enresa, Foro Nuclear y la Agencia Extremeña de la Energía como moderador-, enfatizaron sobre el carácter planificado y consensuado de la transición para que sea justa. La protección de los colectivos vulnerables, el autoconsumo, la inversión en renovables, o el almacenamiento, junto a la posición de la nuclear como tecnología competitiva y libre de emisiones de CO2, fueron las principales cuestiones debatidas por los ponentes hacia el nuevo modelo energético. Todas ellas, con el consumidor como referente.

Grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura -Ciudadanos, Partido Popular, y PSOE-, bajo el papel moderador de la consultora Advisor, expusieron su visión regional sobre el futuro de la energía. El autoconsumo, la eficiencia energética, la garantía de suministro, la mejora de la competitividad, el precio de la electricidad y la implantación del vehículo eléctrico, fueron las principales cuestiones puestas sobre la mesa. Abogaron por una planificación consensuada del mix energético español, en un marco de seguridad jurídica.

Por su parte, Antonio Gomis, coordinador del libro Energía y Ciudades elaborado por Enerclub, incidió en el papel clave que tienen las grandes urbes y sus ciudadanos en esta transición. Destacó que las ciudades, a pesar de ocupar solamente un 3% de la superficie terrestre, representan dos tercios de la demanda mundial de energía. Una energía que, a su juicio, “constituye el motor de la sociedad, del desarrollo y del bienestar, y cuya disponibilidad ha sido y es determinante para tener un nivel óptimo de calidad de vida”.
Sin embargo, matizó, si continuamos con las tendencias actuales, en 2050 la demanda urbana de energía aumentará un 70%, las emisiones urbanas de CO2 crecerán un 63%, con su correspondiente impacto en el aumento de las temperaturas (impacto global), y también crecerán las emisiones de otros productos de la combustión que afectan a la calidad del aire (impacto local, en las ciudades).

En este sentido, afirmó que los ciudadanos, a través de sus acciones, son clave para avanzar en la sostenibilidad energética de las ciudades. En referencia a las ciudades españolas, destacó que donde más energía se consume de forma directa, es en los sectores transporte y residencial que representan el 59% del consumo energético final. En la vivienda casi todo el consumo se concentra en la calefacción, los electrodomésticos y el agua caliente.

La consejera de Economía e Infraestructuras, Olga García, clausuró la jornada ahondando en la necesidad de contar con planificación, y con una estabilidad a medio y largo plazo, para garantizar una transición justa y dialogada. El cambio climático debe ser un objetivo compartido y que implique a los ciudadanos, con políticas de concienciación y sensibilización. Destacó la eficiencia energética en edificios públicos, el vehículo eléctrico y la economía verde, como las principales medidas desarrolladas en Extremadura.


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