El informe analiza la evolución de la industria del petróleo dentro del nuevo panorama internacional (mayor incertidumbre en los mercados y mayor volatilidad), y evalúa los desafíos existentes poniendo sobre la mesa posibles estrategias para darles respuesta.
Estos desafíos se agrupan en cuatro grandes bloques. El primero, sobre políticas de cambio climático y transición energética, ofrece como orientación, adaptar a las particularidades regionales la normativa europea, minimizar el rechazo social de esta industria, reducir la intensidad de emisiones en la cadena de producción mejorando la eficiencia o el desarrollo del almacenamiento y captura de carbono.
El segundo, preocupaciones sociales y nuevas tendencias de mercado, analiza las energías renovables y su papel en la movilidad (biocombustibles), el empoderamiento del consumidor y sus preferencias, así como los nuevos mercados globales que crean mayor complejidad a esta industria.
En tercer lugar, se refirieron a los desarrollos tecnológicos que ofrecen nuevos modelos de negocio, por ejemplo, sobre la captura y almacenamiento de carbono; la mejora de la combustión en los vehículos o en tecnologías de la información con la validación, el análisis y la intercomunicación de los datos recibidos.
El cuarto bloque lo ocupa la regulación. La industria del petróleo está cada día más regulada en su impacto sobre el medioambiente, la protección de los ecosistemas, análisis de riesgos y seguridad de sus instalaciones o tratamiento de residuos.
Para concluir, los autores incidieron también en el comportamiento de la oferta y la demanda y las incertidumbres creadas a este respecto, así como sobre la evolución de las inversiones en exploración, producción y refino.
Para más infoormación Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad